En la actualidad, el término villamelón se utiliza en el ámbito deportivo para definir a las personas que no son aficionadas de verdad, que asisten de manera esporádica a un partido de fútbol, de béisbol o a una corrida de toros, por citar algunos. El origen del concepto está, precisamente, en la fiesta taurina y refería a quienes coreaban “oles” a cualquier movimiento y a la menor provocación.
Esta pandemia se ha extendido gracias a la globalización. Hoy, en este México de mis horrores, tenemos más seguidores del Barcelona que en la misma España; los católicos han perdido feligreses porque ya nadie quiere ser Cristiano, todos anhelan ser Leonel. Y que me dicen de que ahora todos son seguidores del Manchester y piden su arroz con chicharitos.
Para todos esos villamelones, Leelos en voz alta les dedica el podcast 5. No se lo pierdan porque ya quisieran un poco de la fidelidad y lealtad de la afición regia, de los seguidores de los Rayados del Monterrey o los Tigres de UANL.
CzAr