26 de noviembre de 2012

Idiot heces

Para toda la banda MENÚ CHARRO

25 de noviembre de 2012

Leelos desde Guadalajara

Con la censura de asistencia para la inauguración, no entrabas sin invitación, inició la edición veintiseis de la Feria Internacional del Libro, Guadalajara 2012, que hoy tiene como país invitado a Chile. Tomen nota:
LEELOS EN VOZ ALTA los invita para que se hagan pedazos un rato en la Expo Guadalajara, lugar donde se lleva a cabo FIL, la dirección es Mariano Otero 1499, Col. Verde Valle, Guadalajara, Jalisco.
La neta hay un chingo de cosas que hacer, desde presentaciones de libros hasta conciertos, para todos los gustos y edades. Ahora, sí lo que buscan son los mejores precios, NO VENGAN, vayan a la librería más cercana a su domicilio, ahí es más seguro que el encargado sacrifique un poco de ganancia para hacer la venta, aquí eso no pasa.
Para consultar el programa y los horarios chequen: www.fil.com.mx, preparen sus 20 varos y caigan a jugarle al lector.
CzAr

21 de noviembre de 2012

Ya me canso de llorar y no amanece…

Ya me canso de llorar y no amanece…

por Edgar de la Flor @ecaos

Cuando estaba en la universidad cayó en mis manos un libro que cambió mi visión del mito vampírico: “La música de los vampiros” –Lost souls?, su título original- de Poppy Z. Brite, que era como una bocanada de aire fresco en cuanto a historias de vampiros. Y luego, para mí, que había estado por años inmerso en este rollo, me chifló verdaderamente. Aquella muestra de adolescentes, música y toda la indefinición sexual que había hacía un cocktail delicioso e irreversible. Los vampiros ya no serían más aquellos seres acartonados, por ser Dandys o monstruos, si no adolescentes con todas sus broncas y la profundidad que eso implicaba. Personajes tridimensionales en toda su complejidad. Por un tiempo pensé que ya había muy poco que hacer y decir acerca del mito. Qué manera de equivocarme. Algunos años después apareció Sthepanie Meyer –Una gringa de Connecticut, con todo lo que eso implique- y se encargo de echar a perder la Magia.

Esta vieja horrenda era una treintona sin nada que hacer que, un verano del demonio se sentó frente a su computadora y se puso a escribir una cosa insufrible a la que llamó “Crepúsculo”, que es más bien como un fancín barato que nos cuenta una historia que mezcla de manera muy teta el mito vampírico con los hombres lobo y el romance muy barato de novela mexicana. Y, ¡zas! ¡Que a las adolescentes caldufas, traicionadas por la hormonas y granosas les chifla! Y, como todo lo que toman los gringos, lo convierten en un éxito tal que se hace una en una película. Y si una es un cañonazo porque no tres… Y donde caben tres pues entran cuatro. Puaj.