25 de febrero de 2012

¡Ay, Oscar! Hay Oscar

Por Edgar de la Flor @ecaos

Pues resulta que el próximo domingo es la entrega de los Oscares. Y sí, como cada año, se reunirán todos los que conforman la enorme industria de cine hollywoodense a regodearse de lo rentable que resultan y a presumirnos que aún con todo pueden ser vanguardistas y premiar películas con “Espíritu independiente” –como si eso fuera una denominación de origen- Igual que todo lo que hacen será luminoso, grande, brillante, de oropel. Bueno, casi igual que una habitación en Las Vegas, incluido el chirridito que hace la electricidad en transportación. Durante tres horas nos harán ver el desfile de sus talentos envueltos en trapos que diseñadores pretenciosos les enviaron a montones, enmarcados en joyas carísimas que les prestaron y la pinta de “No me importa. Si así me visto para hacer el súper”.

Veremos las mismas caras de sonrisa congelada de los perdedores, que días antes habían declarado que “con estar nominados basta” –sí, ¡cómo no!- Y escucharemos al ganador decir que no lo esperaba, que se lo dedica a sus compañeros de nominación, que no lo merece, para luego pasarse media hora agradeciendo hasta la viejita que de niño le decía que podía ser actor.