A la banda nos parece muy distante aquél 11 y 12 de septiembre de 1971 en los campos de Ávandaro, dónde los jóvenes setenteros gozaron de dos días de libertad, drogas, sexo y sobre todo mucho rock n´roll, ya en 1998, Cuauhtémoc Blanco se aventaba de pompis para meter el balón en la portería de Bélgica en el Mundial de Francia, mientras eso pasaba la empresa OCESA fraguaba un plan para que aquellos tiempos de drogas, sexo y rock n´roll de Avándaro regresarán a México, el nombre del plan: Festival Iberoamericano de Cultura Musical Vive Latino.
Así nació el Vive Latino con la finalidad de reunir a varios grupos que por sí mismos no tenían suficiente convocatoria y de esta manera poder hacer un gran concierto en el Foro Sol, en noviembre de 1998 comenzó la historia del Vive, con bandas importantes como: Los Ángeles del Infierno, La Barranca, Los Aterciopelados, Kenny y los Eléctricos, Illya Kuryaki and the Walderramas, entre otros.
En el 1999 el festival no se llevó a cabo pero la banda pedía a gritos el regreso del Vive Latino, es por eso que en el 2000, regresó con todo el poder de la banda y los años consecutivos también se realizó (excepto en el 2002) y pasó de ser un solo día, a dos días hasta llegar a 3 días como se hace en la actualidad.
Por el Vive Latino han pasado bandas de la calidad de Café Tacvba, Kinky, Molotov, Zoé, Babasónicos, Los Fabulosos Cadillacs, The Mars Volta, Miguel Ríos, Enrique Bunbury, Los Auténticos Decadentes, Gustavo Cerati, The Chemical Brothers, entre muchos muchos otros, de hecho los exponentes más importantes de la música iberoamericana han pasado por el Vive Latino.
El festival ha trascendido tanto a nivel latinoamérica, que en 2007 fue exportado a Chile y se llevó a cabo el 15 de abril en el Club Hípico de Santiago de Chile y los representantes de México fueron Chetes, División Minúscula, Plastilina Mosh y Zoé.
Sin duda el Festival Iberoamericano de Cultura Musical es un referente de la música latina y también de México, porque hay mucha banda que viene a la Ciudad para disfrutar los tres días de música, drogas y rock n´roll.
Así que alistemos los oídos, abramos los ojos, respiremos hondo, afinemos el gusto, preparemos el tacto porque nuestros sentidos vibrarán al ritmo del Vive Latino.
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